Evo Morales ofrece garantías a los inversores españoles

El presidente de Bolivia, Evo Morales, agradeció al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero la fuerte regularización de compatriotas suyos que residían de forma ilegal en España. En el último proceso, cerrado en mayo del 2005, cerca de 100.000 bolivianos pusieron al día su situación legal, una cifra que, según el gobernante andino, es «un récord» que no se ha alcanzado siquiera en otros países latinoamericanos con grandes contingentes de inmigrantes bolivianos.

Morales evitó hablar de contrapartidas, pero se mostró más comprensivo que nunca con las inversiones de empresas españolas en su país, con las que ha mantenido tensos enfrentamientos en los últimos años. Transmitió un mensaje de tranquilidad a los inversores porque en los tres años que lleva de mandato han cambiado »las normas, los procedimientos y la misma estructura del Estado para garantizar la inversión«. Fruto de estas reformas es que ahora hay »confianza« de las empresas españolas en Bolivia, a diferencia de hace tres años y medio, cuando visitó España como presidente electo y percibió «incertidumbre y falta de credibilidad» entre los empresarios.

Insistió, no obstante, en que las empresas españolas que inviertan en su país deben abandonar la mentalidad colonial porque está dispuesto a aceptar «socios e inversión», pero no «patrones» que saqueen las materias primas del país sin pagar impuestos.

Zapatero reconoció los avances, aunque reclamó mayores garantías aún y solicitó de forma expresa a Morales, al que recibió hoy en el palacio de La Moncloa, más «seguridad» y un marco legal que ofrezca garantías para las firmas españolas que arriesgan su capital en ese país.