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El Congreso aprueba el suplicatorio de Jesús Merino en tiempo récord

Bárcenas pide de nuevo amparo al Senado por las filtraciones que imputan a su esposa en el Gürtel

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m. sáiz-pardo | madrid
León

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El Pleno del Congreso de los Diputados aprobó ayer por 329 votos a favor, 3 en contra y 5 abstenciones conceder el suplicatorio del parlamentario Jesús Merino, a quien la Fiscalía acusa de un delito de cohecho impropio por haber aceptado sobornos cercanos a los 220.000 euros del cabecilla de la trama Gürtel, el empresario Francisco Correa. En una sesión secreta -”a la que asistió Mariano Rajoy pero no el propio Merino-”, a puerta cerrada y sin taquígrafos, los parlamentarios dieron, en tiempo récord, autorización al Tribunal Supremo para imputar al ex dirigente popular. El presidente de la cámara baja, José Bono, decidió introducir en el orden del día el suplicatorio, después de que la Comisión del Estatuto del Diputado concluyera ayer contrarreloj sus trabajos y propusiera a la cámara aceptar la petición de los jueces. El presidente de esta comisión, Francesc Vallès (PSC), había convocado por la mañana a los diputados después de que el pasado jueves Merino, sin agotar el plazo, presentara sus alegaciones.

Defensa. El diputado segoviano pidió a la comisión que apoyara el suplicatorio, ya que su intención es poder defenderse ante el Supremo cuanto antes. El pasado julio, el ex vicepresidente de la Junta de Castilla y León ya explicó al instructor del alto tribunal, Francisco Monterde, que «jamás» había mantenido relaciones «comerciales o profesionales» con las empresas de Francisco Correa y que nunca recibió un soborno por parte de la trama Gürtel.

El Congreso pone así punto y final a este proceso tras sólo dos semanas de trámite, cuando los trabajos podían haberse alargado legalmente hasta el 2 de noviembre. La concesión del suplicatorio del otro aforado nacional implicado en el caso Gürtel, Luis Bárcenas, también es inminente, después de que el ex tesorero popular solicitara el lunes al Senado que acelerara la autorización al Supremo y renunciara a defenderse ante la cámara.