Zapatero admite que subir impuestos es impopular, pero defiende su necesidad
Los socialistas se vuelcan en escenificar un cierre de filas con el Gobierno
«Gobernar es tomar decisiones, unas veces son más amables, otras exigen más compromiso y responsabilidad; es así». José Luis Rodríguez Zapatero, a quien oposición y socios parlamentarios han acusado siempre de gobernar a golpe de encuesta y ejercer un liderazgo errático por temor a la opinión pública, se presentó ayer ante el Congreso como un hombre vencido por los datos económicos y por una política que ha llevado a España de un superávit del 2,7% del PIB a un déficit de casi el 10% en poco más de un año.
Si el martes dijo en el Senado que la mayoría de la ciudadanía acepta la subida de impuestos que está dispuesto a acometer, ayer en la cámara baja admitió su impopularidad, pero la defendió como inevitable.
Unión Europea obliga porque el argumento más reiterado por el presidente del Gobierno para justificar unas medidas fiscales, que de nuevo no concretó, es su compromiso y el de todos los estados miembros de volver en 2012 a la senda de la estabilidad presupuestaria, es decir, a un 3% máximo de números rojos. Dado que hay pocos capítulos del gasto a los que esté dispuesto a meter la tijera y que, a su juicio, lo que necesita España y lo que crea «riqueza» es «preservar la protección social y conquistar más derechos sociales», no queda otra, argumentó, que subir los impuestos. Es, remarcó en sus respuestas al PP y a CiU, lo que cree el Gobierno y también el «grupo socialista».
La mención a sus parlamentarios no fue meramente anecdótica.
Zapatero trató de tapar así la sensación de que su gestión económica encuentra reticencias en las filas del propio PSOE. Una sensación que comenzó a prender hace apenas una semana después de que el consejero de Economía de la Generalitat catalana y dirigente del PSC, Antoni Castells, le acusara de no estar cogiendo el toro de la crisis «por los cuernos» y dejara claro su convencimiento de que, en un momento como el actual, lo que hace falta «no es precisamente subir impuestos sino bajarlos».No es el único en el partido que, en su fuero interno, piensa lo mismo, pero, según fuentes socialistas, no es la subida de impuestos en sí lo que crea desazón sino el modo en el que se ha anunciado, por fascículos y sin poner todas las cartas sobre la mesa.