Francia no tiene pruebas para culpar a Txeroki de los asesinatos de Capbreton

La jueza antiterrorista de París Laurence Le Vert no dispone de pruebas nuevas para imputar a Garikoitz Aspiazu Txeroki en el asesinato de dos guardias civiles en Capbreton (Las Landas), según medios judiciales franceses. El presunto ex jefe militar de ETA, entregado el pasado lunes a España, ha recibido ya autorización de los magistrados para ser devuelto a las autoridades galas.

Análisis de la Policía Técnica y Científica francesa han detectado el rastro de Txeroki en el primer automóvil abandonado por los asesinos del agente con raíces leonesas Raúl Centeno y Fernando Trapero tras perpetrar el atentado el 1 de diciembre del 2007 en Capbreton. Pero las huellas identificadas no se encuentran en la carrocería del vehículo, un Peugeot 307 en el que los agresores se dieron a la fuga, sino en elementos no fijos hallados en su interior. Esta circunstancia les resta valor probatorio sobre la eventual presencia de Aspiazu en el escenario del doble crimen.

La instrucción francesa, por consiguiente, no ha avanzado en dirección hacia una inculpación de Txeroki como autor material o cómplice de homicidio voluntario. «Si hubiera elementos que permitieran pensar que estaba en Capbreton y que participó en los asesinatos de los guardias civiles sería imputado», declaró una de las fuentes consultadas. Aspiazu sí está encausado por la jueza Le Vert desde un primer momento en el sumario de Capbreton por actos preparatorios del atentado.