No a la regulación de la prostitución

Bajo la barandilla del balcón del consistorio de San Marcelo, en la esquina de la calle Legio VII, la ministra admiró las pancartas y los lazos en recuerdo de las mujeres asesinadas por sus parejas. Un homenaje que aplaudió, como hizo también con «esa iniciativa tan bonita como Los lunes sin sol», mientras entraban al salón las representantes en el Consejo Municipal de las Mujeres, donde se agrupan colectivos sociales y ciudadanos.

Junto a ellas, Aído conoció el programa de igualdad de oportunidades del Ayuntamiento y debatió sobre la implantación de la ley, las necesidades de las mujeres o el presupuesto de su ministerio. «Es similar al que se emplea en pagar la construcción de 25 kilómetros de autovía», citó, no sin aclarar que la mayoría de la financiación de sus propuesta la logra con medidas transversales que implican a otros ministerios.

Pero en el debate que se paró la joven ministra fue en el derivado de la necesidad o no de regular la prostitución. «No hay prostitución, hay mujeres prostituidas», aclaró la ministra, quien zanjó esta polémica con una pregunta. «A los que hablan de regularlo como un trabajo yo les preguntaría si quieren ese trabajo para sus hijas», planteó, ante el asentimiento de casi todas las asistentes.

«Le pedimos que tienda a modificar la legislación para abolir la prostitución», comunicó más tarde IU, que insistió en su solicitud a la Concejalia de la Mujer del Ayuntamiento para que «pida informes a los técnicos municipales para tomar medidas contra las mafias de la prostitución y tome medidas tendentes a la abolición de la prostitución en la ciudad».