Caamaño descalifica a la asociación que se querelló contra el juez Garzón
Admite que no es agradable ver en el banquillo a un juez y espera que el Supremo vea la complejidad del caso
El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, mostró ayer su convencimiento de que el Tribunal Supremo tendrá presentes todas las consideraciones que rodean la causa de la Memoria Histórica para decidir si sienta o no en el banquillo al juez Baltasar Garzón, imputado por un presunto delito de prevaricación por la instrucción de dicho sumario en la Audiencia Nacional.
En concreto, Caamaño se refirió a la «complejidad» de un proceso en el que, desde el punto de vista político, se estaba investigando la responsabilidad de los crímenes franquistas y quien presenta la querella, en referencia al pseudosindicato ultraderechista Manos Limpias, que «tiene la condición política que tiene». En definitiva, concluyó, «se juntan muchísimos factores», señaló en una entrevista concedida a la cadena Ser.
El ministro confió en que la Sala Segunda del Supremo «aplicará la ley penal en su rigor, analizándola y determinará precisamente lo que está en juego y verá si hay algún indicio que pueda hacer prosperar la causa».