López es reelegido secretario general del PSE con el 97 por ciento de los votos

El sexto congreso del PSE reeligió ayer al lendakari Patxi López como secretario general casi por aclamación y con el apoyo del 97% de los votos. El primer cónclave socialista en el poder en Euskadi sirvió para fijar la línea política del partido que estará sustentada en la idea de extender el cambio dado en el gobierno autónomo al resto de instituciones con la vista puesta en las elecciones locales y forales del 2011. Eso sí, la ponencia aparcó la política de alianzas hasta después de la celebración de los comicios a los que el PSE acudirá con una oferta de acuerdo al conjunto de formaciones democráticas a las que reclamó responsabilidad para que «estén a la altura» de la crisis económica y se sitúen junto al gobierno en la búsqueda de soluciones.

Paseo triunfal de Patxi López en el congreso de los socialistas vascos, el más tranquilo de la historia, que se convirtió en una gran fiesta de celebración cuatro meses después de que su reelegido secretario general se convirtiera en lendakari gracias al acuerdo de investidura suscrito con el PP que puso fin a 30 años de gobierno nacionalista y a la estancia durante once años de Juan José Ibarretxe como inquilino del palacio de Ajuria Enea.

El reforzado líder del PSE no ocultó su satisfacción pero eludió la autocomplacencia y e invitó a sus compañeros a disfrutar el momento, pero también a trabajar porque el cambio no sea flor de un día. Por ello, apostó por «reforzar» al PSE como «partido de gobierno» con la vista puesta en las elecciones locales y forales del 2011. «El cambio no se va a detener sino que va a seguir adelante y cada vez más consolidado», avanzó Patxi López, que, frente al discurso nacionalista, dejó claro que Euskadi es un país «en el que cabemos todos» y el que lidera es un proyecto «de suma y no de división, de integración y no de exclusión, de entendimiento y no de conflicto permanente».

Sin preferencias. Eso sí, el dirigente socialista eludió desvelar su preferencia a la hora de fijar las alianzas que a buen seguro necesitará para extender el cambio. «Será después de la elecciones como es nuestra tradición cuando como fruto de los resultados y desde el respeto a lo que manifieste el electorado y desde las necesidades que demande la gobernabilidad de las instituciones, será ahí cuando resolvamos la política de alianzas que mejor defiendan el proyecto de cambio» zanjó.

La resistencia del -˜lehendakari-™ a fijar de antemano sus preferencias no le impidió alabar el «gran acuerdo sobre objetivo de país» suscrito con el PP que le situó al frente del Gobierno vasco y que ha permitido que su ejecutivo sea «sólido y estable» a pesar de gobernar en solitario y contar con 25 parlamentario frente a los 30 del PNV. Según Patxi López, el pacto con el PP «está funcionando y tiene voluntad de mantenerse toda la legislatura» Al PNV le dejó la «puerta abierta» para sumarse al acuerdo PSE- PP y se felicitó porque tras una reacción inicial de «asegurar que no nos iba a dar ni agua».