Otegi será juzgado por enaltecimiento del terrorismo
El juez Velasco cree que exaltó a la banda en un acto en Anoeta en el 2004
Arnaldo Otegi, en una imagen de archivo.
La Audiencia Nacional volverá a juzgar a Arnaldo Otegi por exaltación a ETA. El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco acordó ayer sentar en banquillo de los acusados al ex portavoz de Batasuna y a los también dirigentes aberzales Joseba Permach y Joseba Álvarez, estos dos últimos encarcelados, al considerar que los tres incurrieron en un delito de enaltecimiento del terrorismo durante el mitin que la formación ilegalizada celebró en velódromo de Anoeta, en San Sebastián, el 14 de noviembre del 2004.
La Fiscalía reclama para Otegi, Permach y Álvarez 18 meses de cárcel y 12 años de inhabilitación. La acusación particular del Foro Ermua, por su parte, pide cinco años de cárcel y otros 20 de inhabilitación, y suma al delito de enaltecimiento los ilícitos de desobediencia, reunión ilícita y quiebra de medidas cautelares por haber convocado un acto en nombre de Batasuna, que en aquel momento ya estaba ilegalizada.
La acusación de exaltación del terrorismo por la que los tres serán enjuiciados por el Juzgado Central de lo Penal de la Audiencia Nacional se basa en los informes policiales aportados a la causa y en los que se asegura que durante el evento se produjeron varios actos de apoyo a la banda: proyección de imágenes de etarras y dirigentes de Batasuna fallecidos durante los últimos años, un video con detenciones de activistas, imágenes de manifestaciones a favor de los presos de ETA y comunicados de la banda.
Además, al final del acto, varios encapuchados repartieron entre los más de 15.000 asistentes copias de los dos boletines de la banda, Zuzen y Zutabe, según los atestados de los servicios de Información de la policía. Permach abrió el acto. Otegi lo cerró y en su despedida agradeció la asistencia a un «acto ilegal» de una «formación ilegalizada».
Hace ahora un año, el juez Velasco decidió reactivar esta causa tras casi dos años y medio de parón. La instrucción judicial no había registrado diligencia alguna desde que el 3 de febrero del 2006 los tres imputados acudiesen a declarar ante el instructor. Entonces, los dirigentes independentistas, que se negaron a declarar, rechazaron haber cometido delito alguno.