Los dineros del poder, al BOE

Siempre se ha dicho que hablar del dinero de uno es de mala educación. Pues bien, el presidente del Gobierno, los ministros y altos cargos engrosan desde ayer la categoría de maleducados con un striptease patrimonial reflejado por primera vez en el Boletín del Estado. Ninguno va descalzo, pero ninguno figurará en la lista de los más ricos del país. Las situaciones son dispares y, con excepciones, se puede aplicar que a más edad más patrimonio.

Zapatero declara tener unos activos valorados en 209.206 euros, procedentes de inmuebles con un valor catastral de 37.258. Hay que precisar que esta valoración no es la de mercado sino que la que fija el ayuntamiento en el que se encuentra la vivienda a sus efectos fiscales. El presidente acumula otros bienes por valor de 171.947 euros, apartado en el que entran sus cuentas, inversiones, depósitos, planes de pensiones y demás productos financieros. Pero también tiene deudas con los bancos, 80.847 euros que apuntan hacia un crédito hipotecario de la vivienda que adquirió en Madrid cuando fue elegido secretario general del PSOE.

Entre los ministros, la que goza, sobre el papel, de mayor desahogo es la titular de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, quien acredita un patrimonio de casi cinco millones de euros. El ministro de Industria, Miguel Sebastián, declara, a su vez, una fortuna de 1,7 millones, y no adeuda, sin embargo, nada a los bancos. El titular de Interior completa el trío de pudientes, ya que Rubalacaba posee 1,2 millones y no tiene deudas.

Abajo, en la clasificación aparece la responsable de Igualdad, Bibiana Aído con un patrimonio de 38.918 euros, 21.425 de su casa, pero debe más de lo que tiene con 109.722. euros