El Supremo suma a la causa contra Garzón que archivó una denuncia por Paracuellos
El Alto Tribunal analiza la decisión de no tramitar una denuncia en los noventa contra Carrillo
Lejos de archivarse, la causa que se instruye en el Tribunal Supremo contra el juez Baltasar Garzón por supuesta prevaricación en el sumario de la Guerra Civil y el franquismo se reactivó ayer con la incorporación de nuevas pruebas a la investigación. El instructor de la causa, el magistrado Luciano Varela, admitió incluir en la querella las alegaciones y las resoluciones que el juez archivó a finales de los noventa contra el ex líder comunista Santiago Carillo por los fusilamientos en la localidad madrileña de Paracuellos del Jarama durante la Guerra Civil. En este paraje, los republicanos ejecutaron a cientos de personas simpatizantes de la causa franquista.
La incorporación a la causa de este episodio había sido solicitado el sindicato ultraderechista Manos Limpias y la asociación Libertad e Identidad, que ejercen de acusaciones particulares. Además, el juez decidió agregar a la investigación las normas de reparto de causas en la Audiencia Nacional para comprobar de qué manera asumió Garzón la competencia para instruir los crímenes franquistas. Con esta petición quiere comprobar si la adjudicación de la causa fue o no arbitraria.
El magistrado del Tribunal Supremo pidió también el soporte documental de todas aquellas querellas y denuncias que se sometieron a reparto durante los tres meses anteriores a que Garzón iniciara su investigación sobre el franquismo.
En cambio, rechazó incluir como prueba la conferencia pronunciada por el juez en Colombia en junio pasado, en la que defendió que «iba a ir para adelante» en su instrucción de los crímenes perpetrados por el franquismo en la Guerra Civil y en la dictadura.