ZP, el pacificador

El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, acudió ayer a la sesión de control del Congreso con ánimo tranquilizador, un talante que ha guiado sus contestaciones a las preguntas de la oposición sobre el secuestro del Alakrana , el futuro de las pensiones o el pacto de Estado sobre la educación. Y aún más, al abandonar el Palacio de las Cortes, en una conversación de pasillo con la prensa, se ha mostrado pacificador respecto a la bronca política generada en torno a Caja Madrid.

Zapatero ha asegurado que él no se opone a que el ex ministro del PP y ex presidente del FMI Rodrigo Rato presida la Caja, y ha advertido que la cuarta entidad financiera de España no puede ser campo de batalla interna del PP o de este partido con el PSOE. Así que el jefe del Gobierno, que comenzó su tertulia periodística hablando de la victoria por 4-0 del Alcorcón con el Real Madrid, ha quitado obstáculos para que Rajoy pueda llevar a Rato a la presidencia de Caja Madrid.

Rajoy no habló en el Congreso de este delicado asunto, pero sí del futuro de las pensiones y la sanidad pública en España a raíz de las alertas lanzadas por la Comisión Europea. Advirtió a Zapatero que si no toma las medidas adecuadas para garantizar su viabilidad «estará poniendo en peligro los pilares básicos del estado del bienestar». Pero el jefe del Ejecutivo no estaba ayer para alarmismos, y en su contestación le ha dicho que la sanidad española está muy sana, que el superávit de la Seguridad Social en el 2009 será «cuantioso» y que el fondo de reserva de las pensiones está bien nutrido.

Tranquilidad pues. La misma que ha exhibido cuando el portavoz del PNV, Josu Erkoreka, ha llevado a la sesión los 27 días que lleva secuestrado el Alakrana . Y Zapatero aseguró que el Gobierno ha hecho «todo lo que está a su alcance» para liberar al atunero. CiU preguntó por el pacto educativo y más bálsamo. El pacto «no va a tratar bajo ningún concepto de limar o menoscabar competencias autonómicas», ha afirmado el presidente.