La IGP del Pimiento de Fresno echará a andar en el 2010 tras diez años de espera
El Instituto Tecnológico Agrario ultima el reglamento para el funcionamiento de la marca de calidad
Nadie duda de la calidad del pimiento de Fresno, pero su reconocimiento oficial, aún provisional, ha tardado diez años en llegar. En 2010 se estrenará la nueva Indicación Geográfica Protegida, una vez que el Instituto Tecnológico Agrario (ITA) de la Junta entregue el reglamento a las asociaciones promotoras de Fresno y Benavente.
Ambas tienen que dar el visto bueno para que eche a andar la marca de calidad, que empezó con aspiraciones de denominación de origen y se ha quedado en siguiente escalón, la IGP. «Merece la denominación de origen», se reafirma José Ramón Bodega, presidente de la promotora desde su creación y que será confirmado como presidente del consejo regulador provisional.
A partir de ese momento, los productores e industriales que quieran acogerse a la IGP tendrán que asociarse e inscribir las tierras que van a dedicar al cultivo del pimiento con ecotipo de Fresno, que es la variedad amparada por el marchamo de calidad. Las asociaciones de Fresno y Benavente integran actualmente a un centenar entre hortelanos e industrias de conservación.
De cara al cultivo de la próxima cosecha, el consejo regulador tiene que establecer «los mecanismos de control que garanticen que la planta procedente de vivero o semillero pertenece a dicho ecotipo», subraya el pliego de condiciones. La norma permite plantar un máximo de 85.000 plantones por hectárea y deja claro que una misma parcela no podrá ser utilizada en dos años sucesivos, como mandan los cánones de la tradición hortelana.
Además, los suelos deberán reunir unos requisitos para que los futuros frutos puedan entrar en el ámbito de la marca de calidad. Los tiempos de la hortaliza marcarán la actividad del consejo y del equipo técnico si quieren que los pimientos del 2010 sean los primeros en salir al mercado con contraetiqueta. En marzo, se ponen los semilleros y a primeros de junio se ponen las plantas donde crecerán los frutos para su cosecha entre los meses de agosto y octubre. Por cada hectárea de pimientos se estima un rendimiento de 25 a 30 toneladas de fruto.
Una vez que la Comisión Europea acepte el pliego de condiciones avalado desde el 2007 por la Junta y desde julio por el Estado español, se convertirá en definitiva y serán convocadas las primeras elecciones. El pimiento de Fresno-Benavente, en fresco o en conserva, llevará etiqueta.
La Indicación Geográfica Protegida Pimiento de Fresno-Benavente, nombre oficial de la marca de calidad, abarca un territorio de 2.769 kilómetros cuadrados en las provincias de León y Zamora y un municipio de Valladolid, aunque en la práctica las estimaciones más optimistas cifran en 90 hectáreas las que se dedican al cultivo del pimiento morrón con una producción anual de tres millones de toneladas que en su mayor parte se comercializa en fresco.
«Era inviable conseguir la marca de calidad en solitario y para que se sumara Benavente hemos tenido que esperar cuatro años a que dispusieran de los estudios. Pero lo cierto es que en Benavente la semilla se degrada en tres o cuatro años y tienen que volver a buscarla a Fresno», asegura Bodega.
Sobre las repercusiones comerciales, el presidente de la promotora señala que «los pimientos de Fresno no necesitan una marca de calidad para venderse, se venden nada más verlos. Es un reconocimiento a su potencialidad», asegura Bodega.
Sí se cree que incidirá a medio plazo sobre una mejora en el precio del producto y unos rendimientos mayores en la industria conservera. Para este tipo de transformación, que puede realizarse fuera de la zona de producción, el pliego de la IGP establece que se podrán envasar hasta 30 pimientos distribuidos en dos o tres capas de altura.
En Fresno de la Vega funcionan tres conserveras locales, dos desde hace más de diez años y la tercera que acaban de abrir en el polígono industrial. Antaño el pimiento de Fresno tenía en el Bierzo su principal destino.