Caja España se fusionará con Caja Duero en una entidad que estará operativa en julio

Caja España y Caja Duero recuperan el proyecto inicial de fusión entre las dos grandes entidades financieras de la comunidad, después de que ayer finalmente Caja Burgos decidiera descolgarse del acuerdo y no sumarse a la futura gran caja de Castilla y León. Los consejos de administración de Caja España y Caja Duero aprobaron por unanimidad primero la propuesta de fusión planteada y, tras el rechazo de Burgos, continuar las dos con la negociación para crear una entidad con mayor tamaño y fortaleza.

«Se ha acordado por unanimidad retomar el proceso de consolidación tal y como estaba planteado originalmente entre Caja Duero y Caja España, y se inicia bajo la fórmula de fusión a partir del presente acuerdo», señaló ayer el presidente de la entidad con sede en León, Santos Llamas, tras debatir el consejo de administración la situación creada por el rechazo de Caja Burgos. Antes, Llamas había anunciado ya el visto bueno unánime de los 16 consejeros de Caja España (Artemio Domínguez estaba de viaje en el extranjero) al acuerdo de fusión a tres bandas pactado en los últimos meses.

Celeridad. Llamas señaló también que el duro trabajo realizado hasta ahora por los consejeros se intensificará en las próximas semanas, porque «tenemos intención de realizar este proceso con la máxima celeridad. Animo a Caja Duero a que llevemos adelante el proceso con la máxima diligencia y rigor».

El presidente lamentó que Caja Burgos se haya desmarcado del proceso, y recordó que «fue la propia caja burgalesa, junto con el Banco de España y la Junta de Castilla y León, la que nos pidió participar en la fusión en verano». Sin embargo, Santos Llamas insistió en que «el consejo de administración de Caja Burgos ha considerado que no era oportuno continuar con la fusión, así que nosotros retomamos el proyecto inicial».