Mariano Rajoy proclama que está listo para gobernar desde hoy mismo
El líder del PP exhibe un partido «unido y limpio» porque «no todos somos iguales» y recalca: «Somos la única alternativa, tenemos ideas, propuestas y equipos»
«Sólo existe una alternativa al Gobierno actual. Somos nosotros, estamos aquí», se jactó Mariano Rajoy ante la Convención Nacional del PP en un vibrante discurso con el que conmovió a su audiencia que le jaleó y aplaudió con pasión en muchas ocasiones y a la que incluso logró poner en pie varias veces.
Con una arenga inusualmente contundente, el líder de los populares se mostró seguro de su autoridad, supo cautivar a los suyos con mensajes en clave interna de unidad y rechazó la corrupción. Pero además y, sobre todo, intentó demostrar a los ciudadanos que tiene soluciones eficaces para los problemas que les afectan y está listo para tomar las riendas del país en cualquier momento.
«Estamos en condiciones de gobernar este país ahora mismo, si los españoles así lo decidieran», dijo Rajoy casi desde el principio de su intervención para la que se reservó un texto de elaboración propia, escrito de su puño y letra. «Tenemos ideas, propuestas y equipos», añadió para demostrar los populares «no somos una hipótesis de futuro sino una realidad presente». «Somos la única alternativa», apuntó y recordó que es la opción que «hoy ya prefieren claramente la mayoría de nuestros conciudadanos».
El líder del partido opositor se comportó como si las elecciones se fueran a celebrar mañana y presentó un proyecto político que calificó «de progreso» y «regeneracionista», con vocación mayoritaria y sin tentaciones sectarias, alejado del radicalismo y asentado en la sensatez.
De hace años. Se remontó al año 96 para demostrar que el PP de hoy es, en definitiva, heredero de aquel que ganó las elecciones y aplicó unas recetas económicas con las que ahora también se propone lograr la superación de la crisis. De hecho, en muchas ocasiones, el discurso sonó a plagio de los que en su día pronunciara José María Aznar en los prolegómenos de su llegada al poder.
«El nuestro no es un proyecto para unos pocos entusiastas sino que aspira a representar al más amplio conjunto de las clases medias y trabajadoras de España», explicó y anunció que el peculiar debate con expertos sin filiación popular que se ensayó en esta convención de Barcelona tendrá continuidad en foros y seminarios abiertos que se celebrarán periódicamente hasta dejar definitivamente diseñado su programa electoral.