Cuatro cuevas albergaban 32 representaciones

Las cuevas de Librán se encuentran en el muncipio berciano de Toreno. Fueron declaradas BIC en 1985, el mismo año que la Junta dio el mismo reconocimiento al conjunto rupestre esquemático de Sésamo, en el cercano municipio de Vega de Espinareda. Los conjuntos -"reproducidos en parte junto a estas líneas por el profesor Felipe San Román en un estudio que financió la Junta-" se encuentran en lo que se conoce como Buracón de los Mouros y están encuadrados en el arte esquemático postpaleolítico. La cueva se sitúa en un cortado rocoso sobre afloramientos cuarcíticos de la margen derecha del río Primout. Tienen difícil acceso, con paredes muy craqueladas, lo que determina la presencia de pequeñas superficies planas sobre las que se realizan las pinturas. El acceso se realiza desde la población de Librán hasta que se llega a una recóndita primera plataforma rocosa en la que se encuentra la primera de las cuatro cuevas. En la cueva más dañada, donde se encuentra el soliforme, se localizaron doce paneles de pequeñas dimensiones en los que no se observan superposición de pinturas. Los motivos representados son digitaciones, antropomorfos, idealizaciones solares, cruciformes, tectiformes y zoomorfos con pintura roja, aunque existen algunos trazos negros, tal vez de cronología posterior. La cueva denominada del Moro II presenta tres conjuntos con signos pintados en rojo de difícil determinación formal. La cueva del Moro III presenta tres posibles motivos pintados en rojo. El techo y las paredes del abrigo presentan restos de humo muy abundante. La cronoloía base que se propone para el estudio del arte rupestre postpaleolítico en la meseta castellana y leonesa arrancaría en el calcolítico con el inicio de las formas esquemáticas grabadas y pintadas en monumentos dolménicos y cuevas, prolongándose a lo largo de la antigua Edad de Bronce y, a partir de la media, producirse un debilitamiento artístico lo que no impediría la pervivencia de la tradición esquemática e lo largo del bronce final y primera Edad del Hierro. Las pinturas de Toreno se correspondían con entre el bronce final, según consta en el expediente de las pinturas como Bién de Interés Cultural.