«Falta una comunidad, la de los cuatro millones de desempleados»
Los representantes de las comunidades del PP, el gallego Alberto Núñez Feijóo y el riojano Pedro Sanz, replicaron que es difícil acordar sobre la nada. Y el presidente de la Xunta denunció la discriminación de la comunidad «más importante»; la que formarían los cuatro millones de desempleados que, de ser región, apuntó, sería la quinta más poblada de España, y de la que según afirmó no se llegó a hablar. «Zapatero nos plantea un plan de imagen de sí mismo que no un plan económico para España», recriminó. El PP sostiene que si de verdad se quiere que la Conferencia de Presidentes sea útil, habrá que cambiar el modo de trabajo y celebrar reuniones sectoriales que permitan llegar al encuentro con un acuerdo pergeñado para que los gobernantes sólo tengan que pulirlo. «Es posible —admite uno de los principales barones socialistas— que sea bueno encontrar otra fórmula pero también es cierto que con voluntad política todo sería más fácil». Negativa. El Partido Popular justificó su negativa a firmar la propuesta del Gobierno sobre economía y empleo por la falta de tiempo para poder estudiar el documento y porque, a su juicio, el texto buscaba una «adhesión inquebrantable» a una política económica que desconocen. Núñez Feijóo insistió en que los presidentes del PP no pueden firmar un documento de adhesión sin conocerlo a fondo y sin que se estudien en las Conferencias sectoriales correspondientes, a la vez que ha censurado «la improvisación» del Gobierno en materia económica. Feijóo criticó que el Ejecutivo, después de tres años sin convocar la Conferencia, haya pretendido un acuerdo con el PP en materia de política económica en tres horas y ha recalcado que si se hubiera hecho así «se estaría improvisando» planteamiento que ha llevado a España a ser uno de los países con más paro de la UE. El jefe del Ejecutivo riojano se prefirió al escaso resultado de la Conferencia de Presidentes donde únicamente ha habido acuerdo en una declaración sobre la violencia de género y sobre la Presidencia española de la UE. «Se ha buscado sólo una imagen política del presidente del Gobierno y forzar un acuerdo a toda costa sin pensar en que requieren un estudio». A juicio de Sanz, la tarde fue «una sesión maratoniana con una intención magistral de tratar de agotar al contrario para ver si cede, pero nuestros principios son claros y queríamos hacer las cosas bien», de ahí que mantuvieran su actitud de no votar, apostilló.