Los números 49271 y 43802 regalan en la capital leonesa 100.000 euros
La administración número 6 de León, en Gil y Carrasco, y la 15, en Mariano Andrés, repartieron cada una diez décimos de los dos quintos premios que llegaron a la ciudad
La ciudad despertó ayer del sueño que acompaña cada 22 de diciembre al sorteo extraordinario de Navidad. La suerte volvió a ser esquiva para la capital, que tuvo que conformarse con sólo dos quintos premios, distribuidos por toda España. La Administración número 15, situada en la calle Mariano Andrés, repartió una serie del 43802, dotada con 50.000 euros, según confirmó el gerente de esta delegación de loterías, Agustín Prieto. «Probablemente los hayamos vendido todo en ventanilla, pero no tengo ni idea porque tenemos este número desde julio», explicó el responsable de la administración que entregó el primer quinto premio caído en León. Los niños de San Ildefonso lo extrajeron del bombo a las 9.40 horas. «Es una alegría enorme», expresó este lotero, que tan sólo lleva diez años en el negocio y es la primera vez que da un premio en este juego, si bien otro año vendió una aproximación. Aseguró que ningún agraciado había pasado aún por el local. «Si aparecen lo celebraremos con champán», declaró, mientras alguno de los clientes, ajeno a la circunstancia, entraba en la oficina para hacer la Primitiva o la Bono Loto. Durante 40 años. Casi al mismo tiempo, el sorteo dejaba otro quinto premio en la ciudad. Eran las 10.10 horas cuando salía el 49271, vendido en la administración de Gil y Carrasco, una de las más antiguas de León, con cuarenta años de recorrido. Regaló otros 50.000 euros. «Lo hemos vendido todo en ventanilla», explicó Trinidad Ramírez, encargada de la administración que repartió diez décimos de las 195 series de este número. Asegura que no sabe a quién le ha podido tocar, «porque lo despachamos a finales de septiembre o principios de octubre; es probable que lo llevara algún turista fuera de León», aseguró emocionada y con confianza de regalar también el Gordo, que a esa hora aún no había salido. «Hoy es mi día de suerte», aseguraba convencida de que la fortuna volvería a visitarla a lo largo de la mañana, pero al final no cumplió con el presentimiento. «No es la primera vez que repartimos dinero en este sorteo; hace doce años tuvimos el segundo premio», recordaba Trinidad Ramírez, quien, además, no hace mucho selló una primitiva de seis euros que resultó agraciada con dos millones. «No puedo comer muchos dulces, pero este año lo voy a celebrar con una turronada», bromeó. Pese a que aún quedaban tablas en el sorteo, el azar no regresó a la ciudad. Faltaban muchos números por salir, pero ninguno de los alambres entregó más premios importantes. Ahora toca esperar al 5 de enero para ver si el Niño precede a los Reyes Magos de Oriente con el zurrón cargado de millones. Si la suerte vuelve otra vez a burlar León, siempre quedará el refugio de la salud.