Análisis | m. j. muñiz
Caja España sugiere que la Junta actúe como «hombre bueno» para mediar en la fusión
Santos Llamas aboga por una negociación permanente con Caja Duero hasta que se consiga cerrar un acuerdo sobre el reparto de poderes, y asegura que «con voluntad, el acuerdo se cierra en media hora»
La figura del «hombre bueno» se impone como necesaria para equilibrar la difícil balanza en la que los intereses de Caja España y Caja Duero deben alcanzar un equilibrio que se traduzca en un compromiso definitivo de fusión. Una figura propuesta por la entidad con sede en Salamanca, que el martes fue apoyada por el Banco de España y que ayer aceptó el consejo de administración extraordinario que celebró la entidad con sede en León. Su presidente, Santos Llamas, pidió a Caja Duero que proponga a alguien para el puesto, aunque sugirió que sea la Junta de Castilla y León la que medie en el desencuentro entre las dos cajas.
Una mediación que tiene un objetivo claro tras la advertencia del Banco de España de que en sus planes no entra otro final que no sea la fusión entre las dos grandes cajas de la comunidad. Y que deberá lograr sus fines además en tiempo récord. Llamas no quiso ayer hablar de plazos (la fusión debía estar en marcha ya antes de hoy), pero el regulador dejó claro que no permitirá más dilaciones en el proceso.
El caso es que el consejo de administración de Caja España decidió ayer enviar a Caja Duero (también a la Junta y al Banco de España) un mensaje claro de que está abierta a la negociación permanentemente. Más allá, aboga por sentarse a negociar de forma continua hasta alcanzar cuanto antes un acuerdo.
Según explicó Llamas en rueda de prensa tras el consejo, «Caja España ha estado y continuará estando abierta a la negociación de un proceso de fusión en el que cree, y en línea con lo manifestado por el Banco de España». Además, recordó que las últimas reuniones mantenidas lo han sido a propuesta de Caja España, «en las cuales siempre hemos buscado propuestas equilibradas en la negociación, con el objetivo de llegar a un acuerdo que satisfaga a ambas entidades».
Negociación permanente. Ante la situación creada, Caja España propone «desde este mismo momento la apertura de un proceso permanente de negociación en el que por ambas partes haya capacidad plena para la conclusión de acuerdos, sin limitación alguna». Llamas hacía así un llamamiento a Caja Duero, ya que una de las causas a las que se achacó el fracaso del último encuentro entre los negociadores delegados el pasado lunes fue la nula capacidad de negociación de los representantes de la caja salmantina, que llevaban una oferta «cerrada» de parte del consejo de administración.
Arropado por su consejo de administración, Llamas reiteró la «generosidad terrible» de las propuestas de Caja España, e insistió en que tiene que haber un acuerdo «sin vencedores ni vencidos». «Con voluntad, concluyó, este acuerdo puede cerrarse en media hora».