| Crítica | Televisión |
Plataforma, una y única
Ayer era el día «D» para la nueva plataforma digital, Digital +. Como usted sabe, se trata de la fusión de Canal Satélite Digital y Vía Digital, firmas que durante seis años han tratado de repartirse esa tarta hasta comprobar que no había pastel para todos. Ahora se bota Digital + con Canal + como nao capitana con nuevos canales temáticos que van a ofrecer esencialmente cine y deporte; la oferta se completa con canales infantiles, de entretenimiento, documentales, música e informativos, pero nadie duda de que el cine y el deporte son el principal argumento. A ojo de buen cubero, la parrilla no deja de ser una simple suma de lo que ya había en la oferta de las cadenas madre; lo que cambia es la rentabilidad del invento: con un solo dueño, nadie se va a preocupar por asegurar la competencia con buenos precios. La historia de la televisión digital en nuestro país está lo suficientemente sazonada de rifirrafes políticos como para que uno la mire con hostilidad. En todo caso, se trata de algo que sólo puede enmendarse con buena programación y un servicio al público, concepto que no quiere decir necesariamente «servicio público». Por lo demás, el debate está en torno al futuro de la televisión por pago. Algunos dicen que será la televisión del futuro, y que la tele «generalista» (la que hemos conocido hasta hoy, gratis y con publicidad) irá retrocediendo. Lo dudo: creo que la gente sólo paga por algo que antes recibía gratis cuando son servicios de primera necesidad, pero el ocio no es uno de ellos. Creo que la tele digital puede funcionar como oferta complementaria, pero no veo cómo podría desbancar a un aparato que habla con sólo encenderlo, sin aportar ningún esfuerzo más.