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Luchadoras escritoras del XIX
Las escritoras del siglo XIX se enfrentaron a todo tipo de dificultades, desde ser consideradas «un error de la naturaleza» a ser tachadas de «marimachos», pero su lucha fue tan decisiva que sobrepasó el terreno literario, algo que puede comprobarse en el libro La pluma como espada . Esta obra, que ahora ve la luz, es el segundo volumen de la ambiciosa antología La vida escrita por las mujeres , una colección que llegará a constar de cuatro volúmenes con los que el Círculo de Lectores quiere recorrer la vida, obra y circunstancias de las escritoras más destacadas de la literatura española e hispanoamericana de todos los tiempos. El primer tomo de esta antología, que llevó por título Por mi alma os digo , abarcó desde la Baja Edad Media a la Ilustración, y ahora este segundo recorre desde 1800 hasta 1920, desde el Romanticismo al Modernismo, una época «decisiva» para la incorporación de la mujer al mundo de la cultura y que precisa de una investigación para recuperar el pasado «de una foto familiar que las dejó fuera de foco», según explica en su prólogo Anna Caballé. El título de este segundo volumen, «La pluma como espada», da idea del «acto de rebelión» al que tuvieron que enfrentarse las mujeres con vocación literaria, algo que se extendió en el siglo XIX y que dejó de ser un terreno al que solamente accedía hasta entonces una élite excepcional de nobles o religiosas, como Santa Teresa de Jesús. Pero no lo debieron pasar bien estas mujeres, como lo demuestran un sin fin de anécdotas. Por ejemplo, Zorilla, tras leer un poema de la cubana Gertrudis Gómez de Avellaneda que «arrebató» al auditorio del Liceo se sorprendía de que ésta fuera una hermosa mujer.