Guapos y listos en pantalla

Telecinco estrenó hace algunas semanas un nuevo concurso de conocimientos: se llama La quinta esfera y lo presenta el ex Míster España Jorge Fernández. Desde su estreno ha venido cosechando unos resultados de audiencia más bien lamentables; en términos generales, puede decirse que es el concurso menos visto de la tarde, por debajo de Pasapalabra y de El rival más débil . Y es lástima, porque el programa tiene bastante interés. Creo que Telecinco confió demasiado en el precedente de 50 x 15 , que era un perverso espejismo, porque éste se benefició de circunstancias que no concurren ahora: mucho tiempo en antena, espectadores fieles, buen aprovechamiento de la expectación sobre los premios. Frente a eso, el espacio que nos ocupa sólo puede ofrecer corrección técnica y el tono amable de presentador y concursantes, porque lo demás es idéntico a cualquier otro espacio del mismo género. Como La quinta esfera no llama la atención por sí misma, lo primero en lo que uno se fija es en el presentador. Hasta ahora, lo común era que este tipo de concursos buscaran como presentador a alguien capaz de trabar con los concursantes una relación de complicidad intelectual. Eso significa que uno podía prescindir de ajustarse al canon «top-model» si, a cambio, despertaba otro tipo de interés: Constantino Romero o Carlos Sobera son buenos ejemplos (luego llegó Silvia Jato y demostró que era posible compatibilizar canon y complicidad, pero es un caso único). A Fernández, que es un buen presentador y se mueve con soltura, le falta ese punto de imperfección estética que haría creíble su papel en un programa de este género. Eso no menoscaba sus posibilidades como presentador, pero quizá éste no sea el programa adecuado. Por lo demás, y si usted no tiene otra cosa mejor que hacer, puede ver La quinta esfera con garantía: está bien hecho, es decente y se aprenden cosas. No es poco bagaje.