Cursos de verano polémicos

Cada verano son más las universidades y cursos de verano. No es que de repente a los españoles les haya entrado un afán irreprimible por utilizar las vacaciones para culturizarse un poco, sino más bien se trata de una forma de entretener al personal, pillar algunas subvenciones y recuperar para la universidad a diferentes profesionales. Generalmente son cursillos light . En una universidad de verano no cabe un curso de física cuántica, por ejemplo, pero son perfectamente factibles los cursos sobre literatura, cómics, cine o televisión. Escritores, comunicadores o cineastas suelen impartir sus conocimientos y experiencias en estos cursos de verano. Su contratación como profesores (generalmente no van más allá de meros conferenciantes) depende de los rectores y directores de cursos, y casi siempre suelen ser profesionales muy cualificados. Pero siempre hay una excepción, que corresponde, ¡cómo no!, a la televisión. ¿Se imaginan una universidad de verano en la que en un aula se imparta un curso sobre Cervantes y en la clase de al lado se hable de Hotel Glam ? Pues es algo cada vez más habitual en nuestras universidades de verano. La televisión es una disciplina como cualquier otra, pero la vertiginosa degradación del medio provoca que los creadores de programas se hayan zambullido con complacencia en el cubo de la basura. Es más, en su delirio están convencidos que haber inventado La isla de los famosos o Hotel Glam , no tiene nada que envidiar a escribir Macbeth . Su planteamiento es simple: Si estos programas han tenido más audiencia que lectores han tenido nunca Shakespeare o Cervantes, ¿por qué no van a estar en la universidad?