| Crítica | Cine |
En la cuerda floja
«El arte es un arma cargada de futuro». Achero Mañas parafrasea a Gabriel Celaya en la conclusión de esta historia un tanto deslavazada y, sobre todo, mucho menos optimista de lo que la cita trasluce. Las peripecias de este grupo de teatro independiente no invitan a creer en la utopía; todo lo contrario, demuestran lo imposible que resulta ser fiel a uno mismo y a unos planteamientos absolutamente exigentes: arte para todos, gratis y sin ningún tipo de subvención. Esta contradicción evidente entre moraleja y conenido priva de coherencia a una película a la queMañas no imprime una dirección clara. Al revés que en El Bola , la narración carece de emoción y credibilidad, principalmente por la elección de un formato documenal, en el que la ficción se traslada a un hipotético 2030 o 2040. Esta pirueta innecesaria, unida al simplista enfrentamiento entre la ingenuidad de los personajes y las situaciones a las que los conduce su actitud, hacen de la película un intento fallido. Mañas desaprovecha no sólo el extraordinario poder del cine para desentumecer cerebros aborregados, sino también el talento de un gran reparto de jóvenes actores y figuras consagradas, entre los que se destaca Óscar Jaenada. Tal vez habría sido más contundente dejar a un lado las teorizaciones pretenciosas, para retomar el argumento con el pulso y el talento que ha sabido utilizar tan bien en otras ocasiones. Y es que en el caso de nuestro cine, reflotado con dinero público, el director comprometido debe hilar más fino. «Noviembre». España. 2003. Drama. Dirección: Achero Mañas. Intérpretes: Óscar Jaenada, Ingrid Rubio, Paloma Lorena.