Un soldado yanqui en Japón

Aunque el guión es una ficción escrita por John Logan, el trasfondo es histórico, y se remonta al instante en que el emperador de Japón promovió la modernización del país a través de una serie de reformas conocidas como Meiji , y se encontró con una rebelión que pasaría a la historia como Satsuma . En dicha rebelión fallecería el líder samurái Saigo. Aunque el proyecto de hacer la película se remonta a comienzos de los noventa y tuvo al director neozelandés Vicent Ward al frente, que incluso promovió el cambio del cowboy protagonista al de un veterano de la guerra de secesión. Finalmente sería Edward Zwick, autor de Tiempos de gloria , quien convencería a Tom Cruise para su implicación artística y económica en el proyecto. 100 millones de dólares de presupuesto y un largo rodaje de ocho meses en Nueva Zelanda, Japón y los estudios Warner en Hollywood, posibilitaron la que ya suena como una de las aspirantes al Oscar en varias categorías. Entre las numerosas anécdotas destaca que en la calle Nueva York de la Warner, en donde se filman los seriales Urgencias y Friends , entre otros, la diseñadora Lily Kilvert recreó con gran fidelidad el Tokio de finales del XIX. Además, la diseñadora de vestuario Ngila Dickson, la misma de El Señor de los anillos , se encargó de la armadura que luce Cruise, y que tardó en confeccionarse ocho meses. Por último, éste tuvo que ganar diez kilos en musculatura, y fue entrenado por Nick Powell, quien ya había hecho lo propio con Mel Gibson en Braveheart y Russell Crowe en Gladiator . EL ÚLTIMO SAMURÁI: EE.UU. Dir: Edward Zwick. Int: Ton Cruise, Ken Watanabe, Timothy Spall. 154 minutos.