Diario de León

| Crítica | Cine |

Vuelve el eterno romántico

Jean-Paul Rappeneau regresa para contarnos, una vez más, una hermosa historia

Jean-Paul Rappeneau regresa para contarnos, una vez más, una hermosa historia

Publicado por
Rosa R. Porto
León

Creado:

Actualizado:

Jean-Paul Rappeneau es una persona por la que siento un cariño especial, en la distancia, claro. Tal vez porque se trata del director de Cyrano de Bergerac , una de mis películas favoritas. O quizás porque este viejo artesano, habitualmente alejado del mundanal ruido cinematográfico, reaparece muy de vez en cuando para contarnos historias hermosas. En cualquier caso, he esperado con ilusión el estreno de esta última obra, como antes el de El húsar en el tejado , aunque ninguna de ellas alcance las alturas que rozó la nariz de Depardieu. Esta gran producción ha arrasado en Francia, taquilla y nominaciones a los César incluidas, y no es para menos. Por un lado, reúne a unos actores capaces de cautivar hasta a un adoquín, y por otro, está ambientada en una época especialmente atractiva, la de la ocupación nazi. Con estos ingredientes, director y guionista construyen una comedia sofisticada, con tintes de intriga y romanticismo. La derrota gala aparece tratada con ironía, poniendo de relieve la inoperancia de un sistema caduco. Al tiempo, una nostalgia amable recorre esta evocación de unos años terribles. Y como en otras ocasiones, Rappeneau consigue darle ese toque justo de magia que, por momentos, traspasa la pantalla. Su secreto, como el de los maestros clásicos, es saber colocar la cámara en el lugar adecuado. No quiere decir esto que Bon voyage sea perfecta, ni que guste a todos los públicos. La atención se dispersa en ciertos pasajes y el final deja cabos sin atar. A pesar de todo, la película se gana toda la simpatía del espectador. BON VOYAGE: Francia, 2003. Dir: Jean-Paul Rappeneau. Int: Isabelle Adjani, Gerard Depardieu. 114 minutos.

tracking