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El espíritu de Texas
Parece que el famoso dicho de «la primavera la sangre altera» se traslada a la cartelera cinematográfica, pues ésta, la sangre, se convierte en la materia prima de varias de las películas en cartel. Si en Kill Bil l, Quentin Tarantino consumió 500 litros de este material artificial, Rob Schmidt se ha propuesto cuando menos igualar este récord con Km 666 . Concebida como un homenaje al terror sucio, seco y gore de los años 70, la película rinde un explícito homenaje a dos grandes clásicos de este género como La matanza de Texas , de Tobe Hope. Para ello cuenta en la producción con uno de los grandes nombres del cine fantástico, Stan Wilson, ganador de cuatro Oscar y artista de efectos visuales y caracterización en Parque Jurásico o Aliens, El regreso . «A Stan le encanta que le asusten y le encanta asustar a los demás. En esta producción ha ejercido un poco de figura paterna para nosotros. Stan profesa una total devoción por el terror, y gracias a esto es tan fácil trabajar con él», comenta Schmidt sobre su compañero. La película comienza cuando Chris (Desmond Harrington) toma una carretera secundaria para llegar a una entrevista de trabajo. Pronto tiene un accidente al colisionar con un coche averiado donde viajan cinco jóvenes. Perdidos en el bosque tropiezan con una familia de montañeros aficionada a matar turistas despistados. A partir de ahí comienzan 84 aterradores minutos -descontando los que abarcan hasta el momento en que llegan al bosque- llenos de sustos, casquería y escenas violentas no aptas para todos los públicos. KM. 666. USA-Alemania. Director: Rob Schimidt. Intérpretes: Desmond Harrington, Eliza Dushku. 85 minutos.