Fané y descangallada

Con un argumento que podría resumirse en «las Madres de la plaza de Mayo y la pitonisa Lola», la nueva película del prestigioso Christopher Hampton ( Carrington ) se presentaba como un fiasco seguro. Aun así, la curiosidad y Emma Thompson se llevaron por delante mis reparos... para acabar comprobando que el resultado es peor de lo esperable. Ante todo, Imagining Argentina es un ejemplo de lo difícil que puede resultar acercarse al dolor ajeno con el tono adecuado, sobre todo si el director se decide por la opción más peregrina. Sinceramente, dudo mucho que este pseudo realismo mágico sea el medio más eficaz de dar a conocer la tragedia de los desaparecidos, y que los argentinos puedan asumir como propio este despropósito bienintencionado, tan distinto en calado y enfoque de películas como La historia oficial. Partiendo de que el cine político no tiene por qué ceñirse al estilo incontestable de Costa-Gavras, Hampton debería saber que hace falta algo más que imaginación para sostenerse en la cuerda floja entre fantasía y cruda realidad. La exigencia fundamental es que lo inverosímil (comicidad, esperpento, simbolismo) potencie el mensaje de denuncia que se pretende transmitir o consiga emocionar en mayor medida. Y en este caso, el truquito de la videncia casi resulta un pegote de mal gusto, una frivolidad más de una película que resulta falsa y teatral, debido también a la desastrosa ambientación y al rodaje en inglés; nadie habla con acento porteño. Por favor, todo lo que sea reivindicar la memoria histórica merece un respeto. IMAGINING ARGENTINA: GB-España-Argentina. Dir: C. Hampton. Int: Antonio Banderas, Emma Thompson.