Diario de León

| Crítica | Cine |

Varadas en la playa por amor

La película derrocha energía vibrante dentro de una narración muy valiente

La película derrocha energía vibrante dentro de una narración muy valiente

Publicado por
Eduardo Galán
León

Creado:

Actualizado:

Muy literaria, a ratos pedante, pero plena de belleza. Así es La puta y la ballena , en la que Aitana Sánchez-Gijón interpreta a una escritora enferma que investiga la historia de desamor vivida, setenta años atrás, por una prostituta española y un fotógrafo argentino, perdidos en la Patagonia. La identificación de las dos protagonistas, enamoradas de hombres que temen su entrega abandonada, fluye con vibrante energía gracias a una narración valiente y, sobre todo, a unas interpretaciones en estado de gracia, con aroma a premios Goya. Aitana acaricia su mejor trabajo, impúdica y hermosa, sobre todo en la secuencia del desnudo integral, mostrando el pecho amputado por los efectos digitales, como una mártir con sus estigmas, señalando la lanzada cosida «con puntos como alambres». Pero la revelación de la debutante Mercé Llorens, con vocecita de joven Julieta Serrano, no es menos desvergonzada y rotunda. Su encarnación es un tour de force emocionante ya desde el plano en el que espía por primera vez el prostíbulo que será su cárcel, iluminada como una Anunciación por José Luis Alcaine. Lloréns tiene su ascesis particular cuando Sbaraglia le «roba el alma», fotografiándola junto a la ballena. Varadas y juntas, La puta y la ballena, son brillante metáfora que ofrece bellezas plásticas y simbólicas inolvidables: Ofelia vestida de rojo sangre, enfrentada al gran ojo del cetáceo. Esta es una película de grandes miradas: los ojos negros de Belén Blanco y esa ceguera de Miguel Ángel Solá con la que ve las luces y las sombras de la protagonista. LA PUTA Y LA BALLENA: España-Argentina. Dir: Luis Puenzo. Int: Aitana Sánchez-Gijón, Mercé Llorens.

tracking