Los malos visten de negro

Todos son malos . Desde el ex agente Frank Castle, ahora vengador sin tregua, hasta su rival, el poderoso mafioso Joward Saint y su tropa de villanos. Visten de negro. El primero con un toque cool de superhéroe terrenal. Los segundos optan por lo fashion , en trajes caros de estilo italiano, gafas Rain-ban incluidas. Y son malos porque Castle considera que una cosa es la Ley y otra la Justicia, aquel discurso que ya aplicaba Bronson y su bigotito a sus thrillers de los años setenta. La misma maldad en Saint, que venga a su hijo cargándose a toda la familia del ex agente en una de esas masacres lindantes con la parodia. Cine fascistoide y primario ahora recuperado en el personaje de cómic, Frank Castle, El castigador , que apareció por primera vez en 1974, en The Amazing Spider-Man , como un marine condecorado cuya familia era asesinada por una banda criminal. Suple la falta de poderes sobrenaturales con una óptima pr eparación física y un sofisticado armamento. Dirige el debutante Jonathan Hensleigh, que aparte de colaborador de Jerry Bruckheimer, fue guionista en Jungla de cristal . La venganza , aparte de rescribir los textos de La roca o Con Air , entre otras. Con semejantes credenciales, Hensleigh se confirma defensor del estilo taquicárdico de Bruckheimer, bajo las formas de un serie B al viejo tono, pero con una tosquedad de maneras que ya desde el primer fotograma duplica el camino de lo previsible. Lo duplica porque si en lo temático ya sabemos que Castle se saldrá con la suya antes de acceder a la sala , en lo formal no hay grano para la molienda. Eso sí, chapó para John Travolta, por carecer de prejuicios para asumir papeles de caricatura no exentos de un agradecido toque paródico. El Castigador. EE. UU. 2004. Director: Jonathan Hensleigh. Intérpretes: Thomas Jane, John Travolta, Will Patton. Fantástico. 124 minutos.