| Crítica | Libros |
Visión del mundo sin metáforas
El escritor, filólogo y diplomático José María Ridao (Madrid, 1961) cree que en el mundo actual «se sojuzga, se tortura y se bombardea a poblaciones civiles en nombre de la libertad y de la democracia». En su opinión, existe una corriente, a raíz de los atentados del 11 de septiembre, de tergiversar la realidad con el fin de conseguir fines espurios. «Desde el momento en que se nos trata de convencer de que los musulmanes son enemigos de Occidente se está falseando lo que ocurre; en el momento que se nos insinúa que una ideología es superior a otra, también se está contaminando el discurso». Estas interpretaciones «interesadas y manipuladoras» -según Ridao- «están deteriorando nuestro Estado de Derecho». Así, «se quieren hacer leyes sobre la inmigración una vez que la sociedad del bienestar ha estado explotando durante años a los inmigrantes, tanto a los legales como a los ilegales». «Estados Unidos viene a decir que hay una ideología superior a las demás, y quien la sigue está en el eje del bien y quien no, en el eje del mal». A su juicio, el país más libre del mundo «incurre en un peligroso maniqueísmo» y «está lesionando las leyes y los principios democráticos que tanto ama». Ridao, quien expone estas ideas en su último libro, Weimar entre nosotros (Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores), dijo que los países ricos son los causantes de la riada inmigratoria. «Ha aparecido una ingente oferta de empleo precario en unos casos, y directamente ilegal en otros, que entronca con la doctrina económica de semiesclavitud en que está instalada la sociedad del bienestar». Abogó porque se vea al inmigrante como una persona que «va a buscar un trabajo digno» y no como «un individuo sinuoso que intenta ganarse la vida como un delincuente». Licenciado en filología árabe y en derecho, Ridao aborda en su libro asuntos como el terrorismo, la guerra de Irak, el conflicto palestino-israelí o la famosa reunión de las Azores. Diplomático en Angola, la Unión Soviética, Francia y Guinea Ecuatorial, Ridao no tiene piedad con la política de José María Aznar, sobre todo con la política exterior llevada a cabo en su mandato. Le acusó de intentar confundir a la sociedad española al «incluir en el mismo vagón» a quienes critican la política norteamericana con el antiamericanismo, según argumentó el intelectual, de quien el filósofo Eugenio Trías ha dicho que tiene la virtud de «repensar realidades a las que da un inesperado giro, igual que en las mejores películas de suspense».