Tamboriteros de ayer y hoy

La compañía discográfica leonesa DCL acaba de publicar dos discos de música tradicional de muy distinta factura. En el primero de ellos Maximiliano Arce, desde su retiro de Rabanal del Camino, presenta una muestra de las raíces del folclore leonés con su flauta y su tamboril maragatos sonando a historia a la sombra del padre Teleno. En el otro, a cargo del grupo La Rueca, esas mismas músicas se trasladan al momento actual a través de su interpretación con una mezcla de instrumentos actuales y antiguos y un actualizado tratamiento de las voces. Dos maneras igualmente válidas para enfrentarse al variado y rico folclore leonés. Los hermanos Quiñones, fundadores de La Rueca, son ya una institución en la música leonesa. Comenzaron a cantar en público con notable éxito allá por los finales de los cincuenta del pasado siglo en programas radiofónicos de Radio León y La Voz de León, y desde entonces han pasado por todos los estilos, pero nunca dejaron de hacer música. Y su peregrinar recaló finalmente en la tradición folklórica, en la que han vertido todo su acervo de experiencias. La Rueca combina la sapiencia de Agustín y Esteban con los impulsos juveniles de sus compañeros de grupo. Entre todos han sabido buscar en lo más profundo de la geografía leonesa las viejas canciones y los bailes de siempre para vestirlos con las galas de nuevas armonizaciones y los oropeles de las instrumentaciones actuales; el resultado de la fusión es sorprendentemente válido. Titulan el disco Cantares del recuerdo y en él figuran temas populares y también sorpresas como la grabación del Himno a León con orquesta, respetando la partitura del maestro Odón Alonso y la letra de Pinto Maestro. «Estos viejos cantares -comentan-, llenos de poesía y en ocasiones de sátira o chanza, nos emocionan y esperamos que emocionen también a aquellos que las escuchen». Por su parte, Maximiliano Arce Simón, un tamboritero que ha pateado con su música cada uno de los caminos de Maragatería, presenta en su disco un completo repertorio del folclore de la comarca. Arce conoce a la perfección cada uno de los rincones de la comarca maragata, no en vano ha sido experto cazador y, como hemos dicho, acompañante imprescindible en cientos de acontecimientos, fiestas, bodas, romerías... y heredero de la mejor tradición de las grandes tamboriteros maragatos, Antonio Fernández, Aquilino Pastor o Luis García. Es Maximiliano un músico de técnica depuradísima y de prodigiosa intuición, lo que se pone de relieve en cada una de sus espléndidas interpretaciones. Dos buenas muestras discográficas de que el folklore leonés está vivo.