En la línea de Pérez-Reverte

El escritor e ingeniero Luis Soravilla ha debutado literariamente con la novela histórica y de aventuras La conjura de Perregaux , una obra ambientada en la Francia napoleónica que en algunos aspectos puede ser considerada heredera de El húsar , de Arturo Pérez-Reverte. En una entrevista Soravilla confiesa que «ésta es mi quinta novela, aunque hasta ahora no había publicado ninguna, pues las anteriores no tenían suficiente entidad para ser editadas y pueden ser consideradas meros ejercicios de estilo, obras iniciáticas en definitiva». La suerte quiso que la agente literaria Antonia Kerrigan y la editorial Plaza y Janés se cruzaran en el camino de este ingeniero industrial nacido en Barcelona en 1965, que asegura que «ningún escritor sabe por qué escribe, es como un virus, un vicio». Precisamente, La conjura de Perregaux tiene su origen en «un período de crisis» al que respondió con la práctica de la escritura, pues «escribo porque me divierto, y pensé desarrollar una historia que, de entrada, me gustara a mí». Los primeros esbozos de la historia partieron de dos personajes protagonistas: un húsar, el caballero Audemars, y un artillero, el señor Piguet, y sólo después situó con precisión el ámbito físico y temporal. En La conjura de Perregaux , dos extraños, los dos principales protagonistas, unidos por la maquiavélica y retorcida mente del ministro de la Policía, deben sumar ingenio, recursos y mucha fuerza para, en sólo cinco días, desenmascarar al traidor que ha estado conspirando contra el país de Francia y el Emperador en el bello París del año 1806.