La posguerra moral de la niñez

El escritor Emili Teixidor ha trasladado al castellano su novela Pan negro , en la que cuenta la influencia psicológica ejercida por la posguerra en los niños, es decir, el «secuestro mental» de los que luchaban por sobrevivir. Pan Negro , que en su versión catalana ha obtenido los premios M.Angels Anglada, el Lletra D,Or y el Joan Crexells, es la historia de Andrés, un niño cuyo padre ha sido encarcelado por «rojo» y su madre debe ponerse a trabajar en una fábrica, lo que le obliga a irse a vivir al campo con unos parientes ricos. A lo largo de Pan negro , Andrés pasa de sentirse perdedor a considerarse ganador en una metáfora del país que asimila la derrota y acepta, con pasividad, una victoria que «no es la suya». El libro «consigue que los adultos seamos niños otra vez», manifestó Fernando Marías en la presentación de la obra en Madrid y crea, según dijo, un «universo propio desde el mismo arranque», contando una historia «muy catalana», pero también «muy universal», salpicada de «pequeños cuentecitos» que serían en sí mismos otra novela. Se trata de la historia de la infancia y de las cosas que «acaban quebrándola», añadió, de la ternura de apoyo en la niñez y del «secuestro por los ricos» que sufre el personaje durante los años de la posguerra en un ambiente rural, así como el ambiente de las obreras en las fábricas textiles. De alguna manera, explicó Teixidor, el libro intenta dar testimonio de la historia de aquella Cataluña rural e industrial al mismo tiempo, hoy inexistente, en la que los proletarios eran explotados mayoritariamente por los burgueses, comentó Teixidor.