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¿Cuento o trola?
Si es un cuento, cumple su objetivo porque sería un filme de trazos atávicos; pero si va de terror, estaríamos ante una trola de diseño. Supongamos lo primero y démonos por satisfechos. Además hay un detalle chusco que tiene su importancia: el título castellano. La bautizaron El bosque , desviando así nuestra atención, cuando el interés está en la comunidad que habita el gran claro de ese bosque, de ahí el original The Village . Suficientes elementos para considerar ante una película envolvente y atmosférica, cuyo desenlace no debe revelarse. Estamos a finales del XIX en Pensilvania, en una comunidad regida por estrictas normas dictadas por un Consejo, cuya máxima absoluta es no entrar en el bosque de misteriosas criaturas, «de los que nunca hablamos». Un día, comienzan a aparecer animales muertos y alguien considera la necesidad de adentrarse entre los árboles. M. Night Shyamalan sabe que su cine siempre levanta expectación por ser autor de El sexto sentido , a la que después siguieron El protegido y Señales . Suficiente bagaje para evitar una decepción de consecuencias imprevisibles. Para eso ordenó levantar un poblado construido con materiales de la época, e impuso a los actores convivir como en el XIX para darse mayor autenticidad, enfundados en su vestuario, igualmente trazado con visión casi arqueológica, y realizando las labores cotidianas con el espíritu de aquellos tiempos. Hasta cuidaron el lenguaje. Todo eso se aprecia en una lección de ritmo y de atmósfera, con magistral uso del sonido y de la luz, planificación al servicio de lo inquietante y un excelente plantel de actores. Resumiendo, hay más cine en Shyamalan que en docenas de sus colegas. Pero esta vez, no consigue evitar algún carraspeo. El Bosque. EE. UU. 2004. Director: M. Night Shyamalan Intérpretes: Joaquin Phoenix, Bryce Dallas Howard, William Hurt. Thriller.