Pura humanidad

Horas de luz es el tercer largometraje de Manolo Matji, más conocido en la faceta de productor que por estas escasas incursiones tras la cámara. Pero, a pesar de que su filmografía es breve, con este último título ha dado muestras de un saber hacer que ya quisieran otros con más obra a la espalda. Un saber hacer que consiste precisamente en echarse a un lado, rodar desde una posición discreta sólo lo necesario y concentrar la emoción en cada plano, en cada gesto. Porque ésta es una película sobria hasta llegar a la esencia de las cosas, modelada sobre un guión conciso y contundente. Por ello, todo el peso recae sobre los hombros de los actores: sólo la delicada fotografía de José Luis López-Linares arropa a Emma Suárez -recuperada en un gran papel- y a Alberto San Juan, cuyos nombres sonaron en las quinielas del festival de San Sebastián. Aunque la película salió con las manos vacías, la interpretación de los dos es de una intensidad que sobrecoge. Buena parte del poder de sus imágenes reside en que no es un filme maniqueo o de tesis. Matji nos pone las cosas difíciles y en ningún momento disfraza con edulcorantes esos tres asesinatos por los que Juan José Garfia se ha pasado media vida en la cárcel. Una historia con personajes de carne y hueso, el testimonio de una persona que lucha por recuperar su condición de ser humano, algo que él mismo parecía haber olvidado hasta el momento en que aparece una mujer que lo trata como tal. Horas de luz es una modesta y soberbia película que ofrece una reflexión estremecedora sobre el poder redentor del amor, la sensibilidad dormida y, en una palabra, sobre la humanidad. HORAS DE LUZ: España. Dir: Manolo Matji. Int: Emma Suárez, Alberto San Juan, José Ángel Egido. 98 min.