Dos pintoras y una ilusión

Mazaira y Llafer forman un conjuntado equipo que ya ha vivido otras aventuras expositivas, por lo que no se les puede calificar de neófitas. Sus obras son de temática y factura completamente distinta. A Mazaira le gusta la naturaleza y muchos de sus cuadros están dedicados a la representación de diferentes animales y también a peculiares interpretaciones de los paisajes naturales, pinturas que realiza con vigorosas pinceladas y enérgicos gestos pictóricos. Por su parte Llafer prefiere volcarse a trabajar sobre los modelos que le dicta su imaginación, consiguiendo unos cuadros llenos de connotaciones surrealistas. Las dos son jóvenes y se encuentran en una avanzada etapa de aprendizaje, por lo que hay que perdonarles algunos excesos. De cualquier forma es hora ya de que alguno de sus maestros les explique que no todo lo que se pinta en el sugerente silencio del estudio sirve para ser expuesto. En la muestra de la sala Torreblanca, se mezclan obras de interesante factura con otras, quizá muy anteriores en el tiempo, de mucha menos soltura, invalidando las unas a las otras. Cuando se muestra al público un trabajo hay que saber seleccionar y hay que saber dejar a un lado cuadros que sin duda para ellas tendrán un enorme valor sentimental, pero que en las paredes de la sala de exposiciones dicen poco, más bien desdicen la parte importante de su labor. Con la emoción que ponen en sus cuadros y con sus indudables dotes para la pintura, pueden llegar muy lejos, pero deben caminar con paso cauteloso y con el asesoramiento riguroso de sus maestros. Lugar: Nuevo Recreo Industrial (sala Torreblanca). Horario: De 12.00 a 14.00 y de 18.00 a 21.30.