Una negra Navidad

Dos años atrás escribimos sobre Ghost World , una de nuestras películas de cabecera. Ahora, también procedente de la mano de Terry Zwigoff, recibimos el regalo de Bad Santa y la añadimos a la lista de pequeñas joyas contemporáneas. Aunque avisamos: son películas de esas que no figurarán en ninguna pomposa historia oficial del cine. Era una bizarra y agridulce historia de amor entre una ninfeta rubensiana y un coleccionista de vinilos cuarentón y descolocado. Las aventuras de la extraña pareja interpretada por Thora Birch y Steve Buscemi estaban vigiladas por una sanchopanza encantadoramente prosaica encarnada por Scarlett Johansson, que, por entonces, aún no conocía a Woody Allen, ni era la joven de la perla, ni tenía problemas de comunicación en Japón. Bad Santa es una prolongación lógica de Ghost World : con humor negro pero poético, dominada por personajes freakies y marginados, algo viles pero adorables, sobreviviendo en la América más uniformizada, o sea desquiciada. Entre ellos está un envejecido y extraordinario Billy Bob Thornton, delincuente alcohólico y adicto al sexo que, disfrazado de Santa Claus, acaba adoptado por un niño gordo, abandonado en el opulento, y también cutre, mundo de la Navidad. Lauren Graham está espléndida como tierna camarera, traumatizada por la ausencia de Santa Claus en su infancia y obsesionada con el uniforme de Papá Noel como objeto erótico. Y la gran Cloris Leachman, maternal amante de Timothy Bottoms en La última película o la genial Frau Brugler de El jovencito Frankenstein , ya está para abuelita catatónica del niño. Ellos sobresalen entre un abigarrado universo de perdedores, una galería de esas que no se olvidan nunca. «BAD SANTA»: EE. UU. 2003. Dir: Terry Zwigoff. Int: Billy Bob Thornton, Tony Cox, Lauren Graham. 92 minutos. .