De cómo pintar las emociones

En la muestra Anatomías , que estos días presenta en la sala de exposiciones de los Maristas el artista leonés Carlos Pérez, se juega con la unión de dos lenguajes: el fotográfico y el pictórico, a través de un diálogo que tiene como base el lienzo. Para el artista, no existe en este trabajo una línea que diferencie «el figurativismo de una idea más visceral, he intentado no cerrar ninguno de los caminos de expresión que el arte pone a mi alcance». Sus obras tienen un marcado acento de emoción. «Se trata -explica- de un trasfondo de la emoción contenida en los primeros pasos de la creación, la que se patentiza a través de los primeros trazos de carbón sobe el bloc de apuntes como punto de partida hacia la figuración, o desde dónde llegar para sumergirse en la abstracción». Incluso podría tratarse de recordar los primeros hilos de pintura que gotearan de los botes de Jackson Pollock sobre el lienzo extendido en el suelo. Pero no por ello se trata de piezas inacabadas, sino que cada una de ellas ha llegado a término prescindiendo de todo lo accesorio, incluso del color, que en este caso queda resumido en el negro, en una síntesis en la que se aglutinan todos los colores posibles. Los cuadros se han realizado «usando fotografía y acrílico sobre lienzo, manera de trabajar que ya he empleado en algunas ocasiones, como en la obra La Bestia, finalista del II Premio Provincia de León, convocado por el ILC». Otros momentos importantes en su trayectoria artística son el accésit del I Premio de Pintura de Diario de León, la exposición colectiva Aún Aprendo, en el Auditorio, y la participación, como finalista, en el V Premio Carriegos de Pintura. Horario: lunes, martes y jueves de 17.00 a 18.00. Otras horas, pedir cita. Colegio Marista (A. López Núñez).