| Crítica | Cine |
Homenaje a Cuba
Benito Zambrano ha apostado por un pañuelo verde, antesala de la primavera que ya acecha, para reencontrarse con los espectadores después de cinco años. Tras es el éxito de su ópera prima, Solas, premiada con cinco goyas, el cineasta sevillano rinde en Habana Blues un homenaje a Cuba, esa isla loca y maravillosa que le atrapó en 1994, cuando estudiaba Guión y Dirección en la Escuela de Cine y TV de San Antonio de los Baños (La Habana). Alberto Joel García, Yailene Sierra y Roberto Sanmartín, tres actores cubanos desconocidos en Europa, han sido los encargados de dar vida a esta película, que llevaba más de una década dando vueltas por la cabeza del realizador. Intérpretes alternativos para ofrecer una visión alejada de los tópicos y la salsa, que se desarrolla entre acordes de rock, pop y hip hop. «Quería ofrecer algo diferente a lo que transmite el cine y retratar a esa juventud cubana que lucha por sacar adelante sus cosas, en un país que económicamente está muy mal», explicó el director. El amor, la amistad y el desarraigo aparecen en este largometraje, que hoy se estrena en toda España, y en el que ahonda, igual que hiciera en su debut, en el territorio de los sentimientos. «Es una mirada complaciente, ingenua y a veces infantil, según la óptica desde la que se mire. Pero sobre todo, es una mirada cariñosa, llena de respeto y emoción», remarcó. Habana Blues cuenta la historia de Ruy y Tito, dos jóvenes cubanos que sueñan con convertirse en estrellas de la música. Una oferta internacional les hará replantearse sus vidas . HABANA BLUES. Comedia-Drama. España. 2004. Director: Benito Zambrano. Intérpretes: Alberto Joel García, Yailene Sierra. Roberto Sanmartín. 115 minutos.