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Apasionada pasión
Hace un año, Mel Gibson estrenaba La Pasión de Cristo y ésta se convertía en poco tiempo en una de las diez películas más taquilleras de la historia de Estados Unidos. Aparte de cierta polémica por la violencia de la película, la visión de los judíos o el supuesto integrismo de Gibson, la película fue uno de los estrenos más interesantes del año pasado, tal vez eclipsado por cuestiones extracinematográficas. De forma inaudita, Gibson se atrevió a contar las últimas horas de la vida de Jesucristo con diálogos en arameo, latín y hebreo, sin permitir que la película fuese doblada en ningún país del mundo. Más aún, el guión se inspiró no sólo en los Evangelios sino también en las oscuras visiones de Anna Katherina Emerich, hecho que añadió a la película un tenebrismo y expresionismo en la fotografía que la acercan a Caravaggio y a otros maestros renacentistas. Obviamente, la película no es perfecta y, sin duda, eran prescindibles las «monstruosas» visiones de Judas o el ya famoso y efectista plano de la gota de agua. Gibson ha eliminado hasta seis minutos del metraje más violento de la película (el de la flagelación) para reestrenar la Pasión y que sea más apta para todos los públicos. En busca de repetir el éxito comercial, el reestreno se produce de nuevo en Semana Santa. Dejando a un lado esa comercialidad, si alguien todavía no ha visto esta visión de la historia conocida por todos, debe acercarse a descubrir la crudeza del padecimiento, la sencillez del final, el simbolismo teológico y la excelente sensibilidad del personaje de la Virgen que se convierte en uno de los grandes atractivos de la película. Como diríamos en el ambiente cofrade leonés ante este reestreno ¡que sea enhorabuena! LA PASIÓN DE CRISTO. EE.UU. Director: mel Gibson. Protagonistas: Jim Caviezel y Monica Belucci.