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Carne de pescuezo
Si Brett Ratner cree ver feeling entre Pierce Brosnan y Salma Hayek, lo suyo no se arregla ni peregrinando a Lourdes... Es más, debería anotarse a algún programa de la Once. Se supone que Ratner compartió la moviola con su montador para cerciorarse de las graves carencias de una película que al parecer (y sin que sirva de precedente...) hasta el público norteamericano encontró simplemente indigesta, que ya es decir. Se gastaron en El gran golpe unos alucinantes 50 millones de dólares, pero recaudaron 30, con lo cual el negocio fue ruinoso. Lo que se dice y en plan chiste fácil, más que un gran golpe, un gran batacazo. No solo falla la dirección de actores, simples autómatas, falla ostentosamente el guión, plagado de lugares comunes y de un previsible espantoso. La doble pirueta de los minutos finales intenta remontar un vuelo imposible, como si el guionista, consciente de haber firmado un churro, quisiera arreglarlo con algo de levadura. Y eso que la secuencia inicial prometía algo mejor. Las de robos perfectos, como las de policías y ladrones, fueron muchas en el cine, algunas memorables, casi imposibles de superar. Al parecer eso no importó ni a los productores, ni a los guionistas y finalmente ni a los actores, empezando por un Brosnan más despistado que un pingüino en el Kalahari. El público actual, sobresaturado de filmes y tv movies con temática semejante, cuando asiste al cine para disfrutar una película, lo hace convencido de que no le darán gato por conejo. Eso sí, el ingrediente exótico no falta, como tampoco los recursos manidos del género, eso de robar diamantes vigiladísimos como si uno se llevara un caramelo de un súper sin pasar por caja... Carne de pescuezo... en celuloide. EL GRAN GOLPE: EE. UU. Director: Brett Ratner. Intérpretes: Pierce Brosnan, Salma Hayek, Woody Harrelson.