La vida secreta de Golda Meir

El libanés Selim Nassib está convencido de que para acortar distancias en el conflicto de Oriente Medio y para que los bandos enfrentados se comprendan es bueno entrar en lo íntimo, por eso ha escrito El amante palestino , una historia de amor real vivida por la histórica dirigente sionista Golda Meir. Publicado por Lumen, éste es el primer libro que llega a España de los cinco que tiene escritos Selim Nassib, periodista nacido hace 59 años en Beirut en el seno de una familia judía e instalado desde 1969 en Francia. En él, Nassib, que ha cubierto como corresponsal durante 15 años, para el diario Libération, la guerra del Líbano y el conflicto entre israelíes y palestinos, ha aprovechado la oportunidad que le brindó un amigo palestino libanés, fotógrafo de profesión, que, ante su incredulidad, le contaba una y otra vez que su abuelo, Albert Pharaon, había sido amante de Golda Meir, fundadora del Estado de Israel junto con Ben Gurion. Tirando del hilo que le tendió, en el Cairo, la sobrina de Pharaon, única persona a la que éste, al parecer, confió su secreto, Selim Nassib ha construido una narración donde realidad y ficción se mezclan hasta donde es posible, porque con alguien así, de quien sabemos tanto, no puedes permitirte cualquier cosa. Golda Meir, que llegaría a ser primera ministra de Israel en 1969, y que impulsó la política de colonización de los territorios palestinos ocupados en la Guerra de los Seis Días (1967), había nacido en Kiev (Ucrania) en 1898 y había vivido diez años en Estados Unidos antes de trasladarse, en 1921, con su marido, a Palestina, para vivir en un kibbutz. Siete años después, Golda Meir y Albert Pharaon, un aristócrata millonario más interesado por las carreras de caballos que por la política, se conocerían en una de las muchas recepciones que daban los ingleses y a las que invitaban a los notables tanto de la comunidad judía como de la árabe. «Tenían los dos 30 años, Israel aún no existía y la suya era una historia imposible: ella había ido a crear en aquella tierra una sociedad exclusivamente judía y tener una relación con un árabe era sencillamente imposible», señala el escritor, autor también de títulos como Oum, L'homme assis y Le fou de Beyrouth .