| Crítica | Cine |
Un sueño animado
Comienza pura adrenalina, y da paso a una estrategia aparentando ser un convencional filme de animación 3D que presenta a sus personajes. Tenemos a Elena, joven que no cree en sueños ni leyendas. También a su padre, el duque Teseo, inventor fracasado y ahora muy enfermo. Por último, al fantasioso Lisandro y al codicioso Demetrio. Preocupada por su padre, a Elena le cuenta Lisandro sobre la noche de San Juan y que por ella se accede a un mundo mágico donde reina la armonía y los sueños se hacen realidad. Y a partir de ese momento, una trepidante carrera anuncia al espectador que no tendrá respiro porque será sometido a un torrente de imaginación y aventuras, originales situaciones y sorprendentes personajes. El sueño de una noche de San Juan responde a una visión cultural que arranca de Galicia para compartirla con otros referentes, cogidos de aquí y allá. Se parte de Shakespeare en el guión, pero se enriquece con la tradición del San Juan, con sus trasnos, brujas y hadas. Y no termina ahí. Sazonan la trama con numerosos guiños cinéfilos, con menciones a El señor de los anillos, ET o Tarzán , entre otras. O la música de los Rolling Stones. E incluso autohomenajes a El bosque animado . Ingredientes que confirman al filme como producto universal, dirigido con prioridad al publico infantil o si se prefiere al llamado target familiar. Sobra aquí comentar su factura técnica, su ágil planificación o hallazgos como los músicos porque aciertan plenamente. Ahora queda poner a prueba esa militancia de la que tantas veces presumimos y no siempre ejercitamos. Corramos a verla. «EL SUEÑO DE UNA NOCHE DE SAN JUAN», Dirección: Manolo Gómez y Ángel de la Cruz. Guión: Beatriz Iso y De la Cruz.