La mirada de un niño en la guerra

El documentalista peruano Javier Corcuera, quien presentará esta semana Invierno en Bagdad durante el IX Festival de Cine de Lima, manifestó que reflejar «la mirada de un niño iraquí hiere tanto como recibir un impacto de bala». El filme, en el que Corcuera narra el viaje a Bagdad de un grupo de españoles contrarios a la guerra lanzada por Estados Unidos y sus aliados en marzo del 2003, presenta un antes y un después de la contienda. El abanico de personajes que aparecen en Invierno en Bagdad (2005) está formado, entre otros, por niños y adolescentes que relatan con naturalidad su convivencia diaria con los horrores de la guerra, la violencia y la pérdida de la inocencia. Corcuera, de 38 años, manifestó en una entrevista que los niños, sin ser responsables, «son los más afectados en una realidad que los envuelve, los agita y los transforma en personas que llegan a ser conscientes de que pueden encontrar la muerte a la vuelta de la esquina». El cineasta peruano, que reside en España desde mediados de los 80, insistió en que «en Bagdad la gente tiene un nivel de estrés muy fuerte y un futuro incierto y oscuro». Corcuera, que conquistó el Biznaga de Plata al mejor documental por Invierno en Bagdad en el Festival de Málaga, competirá en Lima, junto a otros diez realizadores, por un galardón de 2.500 dólares. El próximo proyecto de Corcuera es un documental sobre los campos de refugiados en Tinduf, donde viven cerca de 165.000 saharauis desde hace tres décadas. Precisamente en Tinduf, Corcuera dirige desde hace tres años el Festival Internacional del Sáhara (Fisahara).