Guapo timo

Sr. y Sra. Smith debiera titularse El engendro . No es que al crítico le salga la veta anti-Hollywood y hala, a dar caña, que hablar es libre y descalificar, fácil. Es que no hay por donde cogerla. La mires como la mires, es imposible sacar algo útil a un pastiche próximo al cartoom (sin pretenderlo, ese es el problema), con dos tipos de caricatura y un carrusel de efectos pirotécnicos manejado por un beodo. Lo lamentable es que Doug Liman tiene notables antecedentes artísticos como son El caso Bourne y previamente la indie Swingers con apenas 250.000 dólares. Puede que ahí esté una clave del timo, los 110 millones de dólares (podrían ser 126...) desperdiciados en la producción y los casi 50 invertidos en publicidad. Le sobrepasaron. Para colmo, alguna luminaria (Liman entre ellas), afirma que la película reflexiona sobre el matrimonio en clave actual. ¿Quizá en Marte? ¿Un matrimonio marciano? Finalmente otro dato a favor de las (falsas) expectativas levantadas, son el muy despistado Brad Pitt y la muy sabrosa Angelina Jolie, que haría bien en despedir a su analista de guiones. Se liaron durante el rodaje y ya anuncian casamiento. Verlos juntos no alcanza el precio de la entrada. Demasiado caro el morbo. Sus personajes conviven desde hace algunos años y se ocultan mutuamente su actividad de ejecutores. Dos parientes de 007 en un guión con el que catearía el alumno más obtuso de guión cinematográfico. Disparos a mansalva con armas que aparecen de la nada y se manejan como un cortauñas. A ellos les rocían de balas, pero siempre llevan un oportuno chaleco que debe ser de cuproníquel... Tendría un pase si hubiera intenciones paródicas o intentara reeditar la vieja guerra de sexos. Pero no, es un timo con guapo y guapa que deja al espectador con una cara de gilipollas que le llega a los pies. «SR. Y SRA. SMITH»: dir: Doug Liman. Int: Brad Pitt, Angelina Jolie, Vince Vaughn. Acción. 120 minutos.