Que viene el lobo

Terry Gilliam comenzó a ser conocido por ser el único norteamericano miembro de los británicos Monty Python. El tipo de humor agresivo y surrealista que marcó a todos los Python se debe en buena medida a Gilliam, por ser el coguionista y codirector de algunas de sus películas. En los 80, Gilliam comenzó su carrera en solitario y demostró que era el más creativo e imaginativo del disparatado grupo. Títulos como Brazil, El Rey Pescador o Doce Monos demostraron su talento para crear mundos de pesadilla, dentro y fuera de la pantalla: sus enfrentamientos con los productores le han impedido, por ejemplo, rodar El hombre que mató a Don Quijote , proyecto que algún día retomará. El mundo de los cuentos de los hermanos Grimm merecía la extravagante visión de Gilliam que aporta lo mejor de la película. Ese bosque con tintes expresionistas y con homenajes visuales bellísimos al prerrafaelista Millais y su Ofelia se convierte en lo más destacado de una película que mezcla el humor, la acción y el terror. Y es que los cuentos infantiles, como sabemos, son bastante terroríficos: bosques encantados, niñas desaparecidas, lobos hambrientos, reinas malvadas... Los hermanos protagonistas aportan el humor necesario a los terrores que les acechan y que inspirarían sus cuentos (atención a las muchas referencias que pueblan la película y que mezclan las historias que todos conocemos). Aunque el guión tiene un ritmo algo lento (y eso que los productores recortaron al siempre excesivo Gilliam) y los personajes son algo esquemáticos (la valiente pero unidimensional Angelika), la película es entretenida y sirve para acercarnos de nuevo a nuestros cuentos y temores de la infancia. EL SECRETO DE LOS HERMANOS GRIMM. EE.UU. Director: Terry Gillian. Intérpretes: Mat Damon, Monica Belucci, Peter Stormare.