Los enfermos y el amor

Las películas con enfermera piadosa y enfermo desahuciado le han dado hermosas historias al cine. Algunas como Johnny cogió su fusil y El paciente inglés son la base que fagocita Isabel Coixet en la que nos parece su mejor obra, con muchos aciertos, pero también repleta de modernidades mal asimiladas en la escuela Almodóvar; incorporando personajes artificialmente extraños y bromas caprichosas que le quitan fuerza a un relato que, de esta manera, pierde desgarro. Y todo esto no casa con la solemnidad general que preside la narración. Así, La vida secreta de las palabras se queda en obra interesante cuando podría constituirse en pieza fundamental del cine español de estos últimos años. También es cierto que esta película no sería lo que es sin la complicidad, la química y la maravillosa presencia de Tim Robbins y Sarah Polley. Si hay algo que distingue a la directora de Mi vida sin mí es su habilidad para sacar oro de los castings imposibles y de los cuerpos antitéticos. La mano inmensa de Robbins acariciando el pequeño rostro de Polley, la mueca herida del actor y la fragilidad descoyuntada de la actriz tienen la fuerza de los encuentros clásicos, casi al nivel sublime del dueto compuesto por el Gary Cooper y la Maria Schell de El árbol del ahorcado . La secuencia en la que el enfermo ciego acaricia el cuerpo torturado y lleno de cicatrices de la enfermera es probablemente la mejor del año: conceptualmente impecable, plena de contenido y de una intensidad dramática insuperable. Lástima que, como decíamos, este no es el tono general de la película, perdida en una serie de subtramas innecesarias y en un metraje excesivo. La línea maestra que une la enfermedad, el sufrimiento y el amor tendría que ser el faro único de esta historia. Isabel Coixet debería haber seguido la senda de una de las buenas frases del guión: «mata al tiempo, antes de que el tiempo te mate a ti». «LA VIDA SECRETA DE LAS PALABRAS»: España. 2005. Dirección: Isabel Coixet. Intérpretes: Sarah Polley, Tim Robbins, Javier Cámara, Julie Christie.