Parodia inteligente

Cuando Shane Black apareció en la Seminci para presentar su ópera prima, de sobra sabía que su currículo jugaba en contra ante la crítica especializada. Guionista de estridencias made in Hollywood como Arma letal o La jungla de cristal (aunque también la memorable El último gran héroe de acción ), podría pesar en la valoración de Kiss kiss, bang bang . Pero ocurrió lo contrario, ya que su experiencia previa con detectives de ficción le acreditaba como buen conocedor de la literatura negra y le dotaba de recursos suficientes para una mirada irónica, inteligente y divertida sobre la figura del sabueso, al tiempo que lanzaba intensas rociadas de vitriolo sobre Hollywood y la variada fauna que nutre su industria, desde los despachos hasta los platós. Es en su mirada al género en donde brilla con sorprendente altura. Si por momentos asoman rasgos de buddy movie en la precaria sociedad entre el chorizo metido accidentalmente a actor (Robert Downey Jr., notable) y el ex-detective gay, asesor cinematográfico de temas policiales (Val Kilmer, forzado), para nada es el camino elegido por el autor. Juega con elementos que se suponen propios del género, tales como cadáveres confusos, sospechosos errados, implicaciones equívocas, sazonados con recursos de la comedia y el enredo. Hasta juega con trucos narrativos, tales como rebobinar las escenas, aparte el guiño de dar a capítulos del filme nombres de novelas (sobre todo Raymond Chandler). Idónea para gente con retranca y humor vivo. KISS KISS, BANG BANG: EE. UU. 2005. Dirección: Shane Black.Intérpretes: Robert Downey Jr., Val Kilmer, Michelle Monaghan. Thriller. Duración: 103 minutos.