Solidez desde ambos lados

Podríamos entender la pintura de Jorge Vidal como un enorme dossier en el que caben muchas de las tendencias pictóricas, desde el informalismo hasta las corrientes figurativas. En sus obras equipara sin estridencias, con naturalidad, figuración y abstracción. El color y el dibujo funcionan a un mismo nivel. El artista se aventura indistintamente por un camino u otro utilizando la herramienta del color o de la imagen con absoluta libertad. Con un afán de absoluta experimentación encuentra su autonomía, su poética, alejado precisamente de tendencias concretas y de marcas de estilo claramente definidas. Si estableciéramos dos caminos paralelos entre las obras más claramente figurativas, en las que aparecen imágenes, y por otro lado las que tienen como soporte fundamental el color, nos sorprenderíamos, puesto que ambos proyectos funcionan con una misma intensidad expresiva. El dibujo, más cercano siempre a lo narrativo, no «estorba» ni diluye la enorme fuerza del discurso del chileno. Sin embargo, diluidas en el color, en sus obras más centradas en la expresividad que transmiten los rojos, en piezas cercanas a la monocromía, aparecen tenues imágenes tremendamente evocadoras que rompen el ritmo visual. A modo de paisajes interiores desplazan las relaciones habituales entre el color y la expresividad. Todo esto se refleja en su Serie Matérica. La pintura se hace más gruesa, matérica y a modo de explícito Color Field, las evocaciones que sugiere el color no las marcan las reverberaciones del color uniforme, sino la combinación de fuertes pinceladas con la ausencia de color, los «huecos» negros, que devuelven al espectador una imagen que mantiene un cierto intimismo ahora transformado en brutal expresividad. Horario: de lunes a viernes de 10.00 a 14.00 y de 18.00 a 20.00. Delegación de la Junta en León.