Trincheras de paz

Al cine francés se le dan las recreaciones históricas y su público las recibe con agrado, garantizando su rentabilidad. Feliz Navidad responde al canon: ambientación cuidada, producción generosa, trama eficaz y guión a tono. Al realizarse en régimen de coproducción con otros países europeos, el reparto amplia horizontes y Christian Carion escoge como cartel a un francés (Guillaume Canet), a un alemán (Daniel Brühl) y a un británico (Gary Lewis), para recrear con rigor un hecho histórico ocurrido en la Navidad de 1914, al poco de iniciarse la devastadora I Guerra Mundial, tomando como base el libro Las Batallas de Flandes y de Artois 1914-1918 , de Yves Buffetaut, concretamente el capítulo La increíble Navidad de 1914 , sobre el que Carion trabajaría el guión, añadiendo otros testimonios reales. Hay actualmente en Francia un proceso de revisión de aquel período por la actuación de los primeros mandatarios de entonces, empeñados en ocultar y manipular la dramática realidad del frente bélico. Obviamente, Feliz Navidad es una loa a la fraternidad y un alegato antibelicista cuya primera recompensa es la de representar a su país en la preselección a los próximos Oscar. Sin embargo, y admitiendo su academicismo, a Carion le falta fuelle para inquietar. Admitiendo la sorpresa de los hechos, tanto que cuesta creerlos, la película debiera optar por un tono más allá de su candidez franciscana. Que resulte agradable a la vista no implica que tenga la emoción necesaria. Que ambos bandos callen sus armas por unas horas para compartir su frugal cena navideña no consigue que nos creamos la iniciativa del pater para una Misa del Gallo, a no ser que el guión desee transmitirnos las excelencias de una Europa unida y en confraternidad en clave actual. La idea no es mala, pero chirría en esta Feliz Navidad . FELIZ NAVIDAD: Francia, Alemania, Inglaterra, Bélgica, Rumania, 2005. Dirección: Christian Carion. Intérpretes: Diane Kruger, Benno Fürmann, Guillaume Canet.